Emparedaos

Esta receta es una de las preferidas de mi marido. Quizá sea porque es herencia de su abuela la cual los preparaba con mucho amor para sus nietos y ellos se lo agradecían enormemente. Su madre también los hacía y ahora me toca el turno a mí. Los preparo sobre todo cuando hay una celebración o cuando nos vamos de viaje, ya que son muy agradecidos para comer por el camino. Al elaborarse con pan duro, sale muy económica que nos viene muy bien para los tiempos que corren. He de decir que estos emparedaos hay que dejarlos reposar una noche entera antes de freirlos.

Ingredientes:

• Pan duro (de barra)
• Leche tibia (la que admita)
• Jamón serrano
• Huevo batido
• Aceite de Oliva

Elaboración de la Receta:

Cortamos rodajas de pan de un grosor medio y las vamos remojando en la leche. Las sacamos, con cuidado de que no se rompan y las vamos poniendo sobre un paño de cocina. Cuando estén todas remojadas ponemos una rodaja de jamón sobre una de ellas y la tapamos con otra (pan, jamón, pan). Una vez terminado el proceso ponemos sobre los emparedados otro paño de cocina y algo que nos sirva de peso. Yo lo que hago es lo siguiente: paño, emparedados, paño, bandeja de cocina y sobre ella como peso unos libros bastante gordos. Los dejamos así durante toda la noche.

A la mañana siguiente pasamos los emparedaos por huevo batido y los freímos en abundante aceite caliente, pinchándolos de vez en cuando con un tenedor para que se hagan por dentro. Los sacamos sobre un papel absorvente para quitar el exceso de aceite y listos para comer.

Espero que os guesten y a disfrutar.