Pan de Queso Ricotta

Este pan es la típica receta que pruebas por casualidad y tiene final feliz. Me explico. Un Domingo de esos que no sales de casa porque llueve (nada novedoso por Asturias) no sabía que hacer exactamente así que abrí la nevera y empecé a investigar. En esto me encuentro una tarrina de queso ricotta y cuando lo voy a ver había caducado el día antes; así que me dije por un día no pasa nada que la vida está muy cara para andar tirando la comida, lo cogí lo empecé a mezclar con ingredientes y al final pues me ha quedado un pan estupendo, suave, esponjoso y con un sabor a queso estupendo. He de decir que a mis hijos les encantó y ya es raro porque no comen casi pan. Voy con la receta que me lío. No os pongo las cantidades exactas porque lo hice a ojo.

Ingredientes:

• Tarrina de Queso Ricotta de 500gr
• Un Chorrito de Aceite de Oliva Virgen Extra
• 1/2 Vaso de los de nocilla de Leche tibia
• Levadura prensada (de panadería)
• Sal
• Azúcar
• Harina (la que admita)
• Crema de Avellana

Elaboración de la  receta:

Volcamos en un bol el queso y lo removemos. A continuación deshacemos la levadura en la leche tibia y lo incorporamos al queso, removemos. Ahora añadimos el resto de los ingredientes por este orden, aceite, sal, azúcar y harina. Este último ingrediente lo vamos añadiendo de poco en poco a medida que lo vayamos necesitando. Trabajamos la masa hasta que adquiera una consistencia suave y elástica pero que no se pegue a las manos. Cuando esté lista le damos forma de bola la ponemos en un bol con un poco de harina y la tapamos con un trapo. La dejamos reposar hasta que doble el volumen, al menos 1 hora.

Pasado el tiempo cogemos la masa, la separamos formando bolas de tamaño medio y las vamos colocando en la bandeja de horno. Algunas de estas pelotas las rellenamos de crema de avellana de modo que quede en el centro de la masa. Dejamos reposar tapadas al menos otra hora dentro del horno.

A continuación las sacamos y pincelamos con agua superficialmente y espolvoreamos con harina. Metemos en el horno (previamente calentado)  a unos 180º durante 30 minutos aprox. Para que la superficie quede crujiente aconsejo meter un recipiente con agua en el fondo del horno para crear vapor.

Espero que os guste y a disfrutar.