Ya se que hay mucha gente que no puede ver la casquería ni en pintura y lo entiendo. A mí me gusta mucho el hígado, sin embargo hay otras partes que no las comería. Esto pasa como en las verduras, el pescado, la carne.... Que no te guste un alimento no significa que no te guste un congénere :-)
El hígado es un gran proveedor de hierro, por lo tanto viene muy bien para todas las personas y en especial para aquellas que tengan una anemia ferropénica (vamos, que estás bajo de hierro).También aporta gran cantidad de vitamina A, del complejo de vitamina B y de proteínas. Yo cuando era pequeña lo tomaba mucho y dejé de hacerlo cuando empezaron con lo de la vaca loca, la fiebre porcina, lo del pollo y como sabéis que todo lo malo pasa por el hígado pues eso, que dejé de consumirlo. Ahora lo vuelvo a comer y se lo intento meter a los peques, pero nada, son unos tiquismiquis :-) Bueno me dejo de discurso y paso con la receta.
Ingredientes:
- Hígado de Ternera
- 1 Cebolla Grande
- 1 Diente de Ajo
- Vino Blanco
- Una Hoja de Laurel
- Aceite de Oliva Hojiblanca
- Sal
- Pimentón Dulce (si alguien le gusta picante pues ya sabe)
Elaboración de la Receta:
Yo la hago según me enseñó mi madre. En una sartén se pone el aceite; se pochan en él la cebolla junto con el ajo, todo picado en menudo. Cuando ya esté listo, añadimos el pimentón le damos unas vueltas con cuidado de que no se nos queme porque si no nos amarga el plato y le incorporamos la hoja de laurel, un chorrito de vino blanco,un poquito de agua y una pizca de sal. Dejamos cocer a fuego medio hasta que haya reducido la salsa y reservamos al calor. Ahora se le pone la sal al hígado y se saltea en un poco de aceite a fuego vivo hasta que pierda su color rosado. Se separa del fuego y se incorpora a la salsa, se remueve y se sirve enseguida.
Para que el hígado resulte tierno debe freírse muy deprisa y con poca grasa. Si se pone en una salsa no deber hervir con ella, pues en este caso se endurecería.
La sal mucho tiempo en el hígado lo endurece, no se le pone por tanto, hasta última hora. Para comerlo tiene que esperar la persona por el plato, de lo contrario si el hígado se enfría se pondría duro.
Espero que os guste y a disfrutar.
Mira, reconozco que para lo salado soy de lo más ridícula que te puedes imaginar, mi madre odia darme de comer, casi nada me gusta... Y en cambio, al contrario de lo que podría parecer el hígado encebollado es que me encanta!!! Y tú lo has preparado a la PERFECCIÓN!!! Un 12 para ti!
ResponderEliminarBicos.
Holis, he visto tu receta en los blogs favoritos de "Rescatando Recetas (Pamela)" y he venido a ver tu platito de hígado, porque hoy mismo he publicado también una receta de higaditos de pollo. Me ha hecho gracia, porque hemos empezado la entrada más menos igual. Como veo que tienes cositas interesantes me quedo de seguidora. Si te apetece pasarte por mi blog: wwww.micocinaeschicunini.blogspot.com
ResponderEliminarSitos
Me encanta de esa manera, pero no debo comerlo, es muy rico, besos
ResponderEliminarTe ha quedado genial!!1, hace mucho que no lo hago me llevo la receta.
ResponderEliminarfeliz día!!!
Cuanto tiempo hace que no lo como, en casa también son un poco tiquismiquis, pero un día de estos lo hago, para darnos un capricho, que a mi marido también le encanta. Bss.
ResponderEliminarEn mi casa les encanta a todos menos a mí, aquí comen todo tipo de casquería, yo no puedo ni manipularla!
ResponderEliminarUna riquisima receta de antaño que tu has bordado, que no se debe perder. Todo un detalle por tu parte compartir esos trucos y consejos de tu madre.
ResponderEliminarUn beso y buen fin de semana.
hola guapa me contaras si haces el sweet lomito.
ResponderEliminarSaludos:
Olguis.
Hola Dely,ami tambien me encanta el hígado en cebollado , pero el de cerdo, y prontito que es el tiempo de las matanzas, me pongo morada, comiendolo
ResponderEliminarun abrazo ***
A todos en mi casa nos gusta, suelo comprar, de ternera,ternasco, cerdo y desde luego los de pollo y todods nos gustan, tampoco para comer todos lso dias, pero una vez al mes los hago.
ResponderEliminarTu receta me ha encantado, bsssssss.Sefa
a mi me encanta la asadura. El higado no me disgusta, no lo compro a menudo, pero cuando lo hago disfruto muchisimo ;)
ResponderEliminarSalu2, Paula
http://conlaszarpasenlamasa.cultura-libre.net
http://galletilandia.cultura-libre.net
Hoy ni siquiera leo la receta, con el hígado no puedo. Pero si paso a saludarte y desearte feliz fin de semana.
ResponderEliminarBesos.
Un saludo gastronómico desde Suecia, donde tenemos tres estaciones por el momento. Invierno en el norte, otoño en la parte central y verano en el sur!
ResponderEliminarY! Abreviar la cena; prolongar la vida! (Benjamin Franklin en cooperación con don Gerardo de Suecia)
Ainssss yo soy una de esas que la casquería no puedo con ella, aunque a mi marido y a mi hija los higaditos les encanta y a veces lo preparo aunque para mi sea un mal dia de cocina, pero hay que sacrificarse un poco porque a ellos les encanta.
ResponderEliminarBesitosssss
Yo también soy una de las que me encanta la casqueria ...pero tengo 2 en casa que fruncen el ceño ..por lo que lo distancio bastante , el otro dia también hice higado ..que rico es .Tu receta se ve estupenda .Se me ha roto el enlace de mi blog con el tuyo , te agradeceria me borrases de los blogs que sigues ...esperes unos 5 minutos y nuevamente me enlaces ..para que al publicar yo funcione y salga en el tuyo , es una prueba de comprobación , llevo 7 dias sin que mi blog salte en ninguno de los vuestros ....problemas de blogguer que intento solucionar ....besos y buen domingo MARIMI
ResponderEliminarUmmmmm me encanta y seguro que estaba delicioso no hay mas que ver la foto.
ResponderEliminarVete poniendome un platin que el pan ya lo llevo yo.
Te ha quedado divino.
Bicos mil wapa.
a mi me gusta muchisimo,y lo hago poco
ResponderEliminarEn casa si que nos gusta,aunque prefieren el de cerdo...yo me quedo con los dos.
ResponderEliminarBesets.
Mira que de pequeña odiaba el hígado...pero es que con esta pinta que tiene el tuyo, me dan ganas de copiarte la receta y todo! Bss
ResponderEliminarYo de pequeña sí comía hígado, pero con los años dije que nanai... A mi santo seguro que le gustaría... La verdad es que tiene muchas virtudes y un sabor muy característico... Un besote.
ResponderEliminarYo soy de las que huyen de la casquería. Mi madre nos ponía hígado cuando éramos pequeños y era una guerra que nos lo comiésemos. De todas formas, tiene tanto hierro que debería retomar la costumbre. Besitos, Dely!
ResponderEliminarHas conseguido, Dely, que alguien no muy fan del hígado se reconvierta en seguidor de él. Gracias.
ResponderEliminarhola preciosa...aquí me tienes después de un tiempo sin apenas bloguear...a mí me gusta mucho el hígado y mucho más encebollado que al ajillo...queda la salsita más de mojar pan ejejje...con tu receta anterior acabo de quedar anonadada...no sabía que pudiera empanarse una tortilla!!! lástima mi intolerancia al huevo y el trigo o la probaría seguro!!!!
ResponderEliminarun besote desde aquí al llau! :)
Me pasa como a ti, que me gusta el hígado pero nada más de la casquería. Y encebollado es como más me gusta. Y con unas patatinas fritas... vamos, de dieta total!!
ResponderEliminarUn besín y me llevo una tapina con tu permiso.